Proceso de implantación de microchip en mascotas: todo lo que necesitas saber

El proceso de implantación de microchip en mascotas es una práctica cada vez más común y recomendada para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros queridos compañeros de cuatro patas. En este artículo, te contaré todo lo que necesitas saber sobre este procedimiento, desde su importancia hasta los cuidados posteriores. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

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Importancia del microchip en mascotas

El microchip es una pequeña cápsula electrónica que se implanta bajo la piel de tu mascota y que contiene un número de identificación único. Esta tecnología tiene múltiples beneficios, entre los que destacan:

Identificación permanente

El microchip proporciona una identificación permanente para tu mascota. A diferencia de las placas de identificación tradicionales, que pueden perderse o dañarse, el microchip está siempre presente y no se puede quitar ni alterar.

Facilidad de lectura

El sistema de lectura del microchip es fácil e indoloro. Los lectores de microchips están ampliamente disponibles en clínicas veterinarias, refugios y otros lugares donde se trabaja con animales. Al pasar el lector sobre el área donde se encuentra el microchip, el número identificativo aparece en la pantalla del lector, lo que facilita la identificación del animal y la recuperación de su propietario en caso de pérdida o robo.

Registro en RIVIA

Una vez que tu mascota ha sido implantada con el microchip, es importante registrarla en el Registro de Identificación de Animales (RIVIA). Este registro centralizado permite que los datos de tu mascota estén disponibles en caso de que se pierda o se encuentre. Al registrar a tu mascota en RIVIA, aumentas las posibilidades de reunirte con ella en caso de separación.

Seguridad del animal

El microchip también contribuye a la seguridad de tu mascota. En caso de que se pierda o sea robada, el microchip facilita su identificación y ayuda a evitar que sea revendida o utilizada para fines ilegales. Además, en algunas zonas, el microchip es obligatorio por ley, lo que garantiza que los animales estén debidamente identificados y que se puedan tomar medidas legales en caso de abandono o maltrato.

Preparación para la implantación

Antes de proceder a la implantación del microchip, es importante tener en cuenta algunos aspectos clave:

Momento adecuado

El momento adecuado para implantar el microchip en tu mascota es antes de los 3 meses de edad. A esta edad, el animal es lo suficientemente pequeño como para que el procedimiento sea sencillo y no cause molestias significativas.

Procedimiento sencillo

La implantación del microchip es un procedimiento sencillo que se realiza en la clínica veterinaria. Es similar a poner una vacuna y no requiere de anestesia ni sedación del animal. El microchip viene dentro de una jeringa estéril y se coloca bajo la piel con un sencillo pinchazo.

No requiere anestesia

A diferencia de otros procedimientos veterinarios, la implantación del microchip no requiere anestesia ni sedación del animal. Esto significa que tu mascota no experimentará ningún dolor significativo durante el procedimiento y podrá volver a casa contigo poco después de haber sido implantada.

Beneficios a largo plazo

Los beneficios de la implantación del microchip son a largo plazo. Una vez que el microchip ha sido implantado, no es necesario realizar ningún mantenimiento adicional. El microchip es para toda la vida de tu mascota y no necesita ser reemplazado ni actualizado.

Proceso de implantación

El proceso de implantación del microchip consta de varios pasos:

Edad recomendada

Como mencioné anteriormente, la edad recomendada para implantar el microchip en tu mascota es antes de los 3 meses de edad. A esta edad, el animal es lo suficientemente pequeño como para que el procedimiento sea sencillo y no cause molestias significativas.

Técnica de colocación

La técnica de colocación del microchip es sencilla. El veterinario tomará el microchip, que viene dentro de una jeringa estéril, y lo colocará bajo la piel de tu mascota con un sencillo pinchazo. El procedimiento es rápido y no causa dolor significativo al animal.

Ubicación del microchip

El microchip se coloca generalmente en la región del cuello de tu mascota, entre los omóplatos. Esta ubicación es segura y permite una fácil lectura del microchip en caso de que sea necesario.

Procedimiento indoloro

La implantación del microchip es un procedimiento indoloro para tu mascota. Aunque puede experimentar una leve molestia o incomodidad durante el pinchazo inicial, esto desaparecerá rápidamente y no causará ningún dolor duradero.

Cuidados posteriores

Una vez que tu mascota ha sido implantada con el microchip, es importante seguir algunos cuidados posteriores:

Registro en RIVIA

Después de la implantación del microchip, es fundamental registrar a tu mascota en el Registro de Identificación de Animales (RIVIA). Esto garantiza que los datos de tu mascota estén disponibles en caso de que se pierda o se encuentre. Al registrar a tu mascota en RIVIA, aumentas las posibilidades de reunirte con ella en caso de separación.

Actualización de datos

Es importante mantener actualizados los datos de tu mascota en el registro. Si cambias de dirección, número de teléfono u otra información relevante, asegúrate de informar a RIVIA para que puedan contactarte en caso de que tu mascota sea encontrada.

Revisión periódica

Es recomendable realizar revisiones periódicas del microchip de tu mascota para asegurarte de que sigue funcionando correctamente. Esto se puede hacer fácilmente en la clínica veterinaria durante las visitas de rutina.

Acceso a información del propietario

En caso de que tu mascota se pierda o sea encontrada, el microchip permite que las personas que la encuentren puedan acceder a tu información de contacto a través del RIVIA. Esto facilita la reunión con tu mascota y garantiza su seguridad y bienestar.

El proceso de implantación de microchip en mascotas es una práctica importante y recomendada para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros compañeros de cuatro patas. No solo proporciona una identificación permanente, sino que también facilita la lectura del microchip, permite el registro en RIVIA y contribuye a la seguridad del animal. Recuerda que el momento adecuado para implantar el microchip es antes de los 3 meses de edad y que el procedimiento es sencillo, indoloro y no requiere anestesia. Una vez implantado, es importante registrar a tu mascota en RIVIA, mantener actualizados los datos y realizar revisiones periódicas del microchip. ¡No esperes más y asegura la seguridad de tu mascota con el microchip!